Un homenaje diferente a un excelente pianista que triunfó como poeta y dramaturgo.

Ivo Blanek presenta un nuevo espectáculo homenaje al 90 aniversario de la única obra sonora de Lorca. Un concierto teatralizado donde la música popular se fusiona con el jazz, el swing y el charlestón.

En febrero de 1929 Lorca recibe una invitación de su antiguo profesor y amigo, Fernando de los Ríos, para hacer un viaje a Nueva York. Tras varias negativas del poeta, éste finalmente decide aceptar. Unos desencuentros con un par de amigos y algún que otro desengaño más profundo, son los motivos por el que el poeta decide "huir" de España. 

Recién publicado Romancero Gitano, y apodado por su ya ex amigo Dalí como "el escritor costumbrista que escribía para el pueblo gitano", Lorca buscaba alejarse de esa etiqueta y encontrar en Nueva York la inspiración para acercarse a la Vanguardia y dejar de ser ese "perro andaluz" que por venganza le apodó Buñuel. 

 

Poeta en Nueva York: un poemario que describe, de forma sesgada, un viaje al Lorca más oscuro.

Lorca desembarcó en Nueva York el 25 de junio de 1929. Leyendo Poeta en Nueva York, nos imaginamos a Lorca como el primer y único español de la ciudad sumergido en un doloroso y alienado aislamiento. 

Sin embargo, gracias a su biógrafo principal, Ian Gibson, sabemos que no fue así. Un grupo de distinguidos españoles recibieron a Lorca en su llegada a Nueva York en el SS Olympic, el hermano menor del malparado Titanic. Personalidades como el poeta León Felipe, el profesor Ángel del Río, el pintor Gabriel García Maroto o el dueño del diario español más importante de Nueva York, José Camprubí, se encontraban en el muelle para recibir al poeta.

Desde su desembarco hasta el 29 de octubre de 1929, Lorca vivió en una Nueva York llena de fiestas privadas, recepciones oficiales, salidas a clubes de jazz como el Smalls Paradise o viajes para visitar a antiguos y nuevos amigos. Pero ese 29 de octubre Lorca presenció en primera persona el descalabro del sistema capitalista al que había apostado todo como forma de acercamiento a esa ansiada vanguardia lejana del costumbrismo andaluz. Una imagen que acabaría por enturbiar todo su paso por Nueva York. 

En 1931 Lorca recopila un total de 10 canciones populares que graba junto a La Argentinita.

Lorca al piano y La Argentinita a la voz, recopilan un total de diez canciones populares en cinco discos gramófonos, siendo estos el único registro sonoro que existe del poeta. En este espectáculo nos imaginamos cómo hubieran sonado estas canciones si en lugar de haberse grabado en 1931 se hubieran grabado en 1929 durante el viaje de Lorca a Nueva York. De esta manera, canciones como La Tarara, Los Mozos de Monleón o Los Pelegrinitos habrían llegado a nuestros días en jazz, swing y charlestón. Además, convertimos estas canciones en la banda sonora original de la primera parte del viaje del poeta en Nueva York para quedarnos justo en el impactante momento del crac del 29. Una primera etapa donde la música era la protagonista de las divertidas fiestas, los largos paseos y las noches en clubes de jazz en las que el propio Federico se animaba a tocar el piano. 

Programa

Nana de Sevilla - Empieza la guerra - retrospectiva

Los Pelegrinitos - De Europa a América. El jazz en el Olympic

Los Mozos de Monleón - Paseos en Nueva York

Las tres hojas - Noches de jazz

Zorongo Gitano - El amor prohibido

Los cuatro muleros - Viajando por Estados Unidos

La Tarara - De Vermont a Manhattan. Comienza la locura

Anda Jaleo - Nueva York desciende a los infiernos

Sevillana del Siglo XVIII - Andalucía en la memoria

El café de Chinitas - De Nueva York a Cuba

Nana de Sevilla - Agosto, 1936