Pero apartándonos de estas curiosidades, lo realmente grave era que, a pesar de que Marni Nixon era la encargada de doblar a grandes actrices, jamás apareció su nombre en los títulos de crédito como lo que era, la voz cantada.
Sería mucho tiempo después, cuando dichas películas salían al mercado en formato VHS, cuando la industria decidió enmendar su error y darle el reconocimiento merecido.
Tiempo después, Marni Nixon apareció en pantalla, en la película Sonrisas y Lágrimas, haciendo el personaje de la hermana Sofía.
Cuando Hollywood bajó la producción de películas musicales, Nixon se pasó al teatro interpretando, curiosamente, a Eliza Doolittle en My Fair Lady, el personaje principal que hizo Audrey Hepburn y el cual la propia Nixon había doblado. De esta manera, todos aquellos que querían escuchar la voz de la película, tenían la oportunidad de verla en el teatro en directo.
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